Partitura para piano, acordes y video de "Desafinados
como eu" (Desafinados como yo)
La Bossa Nova, "amor a primer oído", por lo
menos eso fue lo que a mi me pasó hace más de trianta años ya. A partir de
ese instante esa música, esa cadencia. se convirtió en una parte indivisible
de mi ser, y si eso no es amor ¿qué es amor?...
Siempre afirmo que la bossa nova, más allá de un simple y maravilloso estilo
musical, es una forma especialísima de concebir el mundo y de encarar la
vida. La bossa es luz, es amor, es ilusión, es naturaleza, es mar, sol, es
encanto y desencanto, fluye como el mar, yendo y viniendo en olas, pero
siempre estando.
En lo que hace a lo estrictamente musical, la bossa (o jazz-samba como
algunos la nombraron en el comienzo) es poseedora de una alquimia armónica,
melódica y rítmica única, cualidad muy difícil (si no imposible) de hallar
en otro género musical.
Hay más de un fenómeno asociado con la bossa nova que también colaboran para
que esta música sea inédita y unica en el contexto de la música universal.
Partiendo de la base de que es un género musical de fusión, y como sucede
con casi toda la música de fusión, la bossa nova fue rechazada por mucha
gente en su nacimiento, especial (y curiosamente) mismo en Brasil, su propia
casa.
Pero es la misma bossa que, en los versos de Newton Mendonça, responde a sus
detractores con el sarcasmo elegantísimo y genial de "Desafinado", con
música de Antonio Carlos Jobim. Es como si la bossa nova tuviese un "sistema
inmunológico", ella se auto-defiende con argumentos contundentes: la belleza
de su música y la inteligencia de sus letras. Y la bossa nova gana.
Alcanzando su punto de mayor popularidad en Brasil a principios de la década
de los '60, la bossa comienza un lento declive de audiencia en Brasil. No
obstante (y curiosamente) su divulgación y enriquecimiento fuera de las
fronteras de su país de origen no ha parado de crecer, incluso hasta el día
de hoy.
No quiero decir con esto que hoy en día la bossa nova es rechazada en
Brasil, pero cada vez su audiencia es menor. En contraposición, el público
"fan" de este bellísimo género musical crece día a día, más y más, en el
resto del mundo.
Y yo, como "sub-producto" de ese fenómeno, soy uno de los tantos miles que
todavía cultivan con fuerza ese estilo musical netamente brasileño, pero que
se ha transformado en un género musical universal. En el mundo "hay mil
desafinados como yo"...."Desafinados como eu".
Nace allí la idea y el nombre de la canción.
En el año 2003, "Desafinados como eu" fue incluída en la banda musical del
film "Falling" (Clayton Allis, Nueva York, 2003),
constituyéndose en mi primera incursión musical en la industria
cinematográfica.